En piedra se convirtió

¡Lo he visto amada princesa!
Enceguecida por él no lo podía ver
Pero al regresar a tu lado y ver a través de tus ojos
Se ha develado lo que nunca quise saber
¡Era un lacayo jugando a ser príncipe!

Maldito todo aquel que pretenda tocar mi corazón
Porque en piedra se convirtió…

Seré por siempre un espectro como tú
Mi princesa adorada
Y vagaré en tu lago hasta el fin de mis días
Y danzare sobre sus aguas muerta en vida
Sombría como tú
Espectral como tú

Viviré por siempre en tu regazo princesa mía
A hilvanar mis tristezas y su falsedad
Porque todo fue mentira…
Siempre fue la mentira de las mentiras
Nunca me amó
Nunca me idealizó
Nunca me soñó

Aquí en la oscuridad es donde me reconozco a mi misma
Con mis ojos cerrados a la verdad
Sintiendo mis lágrimas escapar
De esa verdad hiriente y sin piedad
Que cortó mi corazón como filosas dagas,
Las que sin compasión él enterró
En lo más profundo de mi alma con sus palabras

Gárgola maldita
Que yace fría y sin vida
En el letargo de su eterno dormir
Solo para vivir ensimismada en su eterno sufrir
Pétreo corazón gélido…
Pétreo corazón álgido…

Y mis lágrimas, ¡oh princesa!, caen en ti
Muero un poco más
Y mis lágrimas, ¡oh princesa!, caen en mí
Muero sin nada ni nadie que esperar…

Coronada por ti con tu propia corona de espinas
Coronada princesa en tu lago
Mientras veo consumirse mis días
Reinando en las oscuridad de tu pantano…

Solo tu dolor me reconforta
Dulce y tenebrosa princesa
Solo tus lagrimas me dan endereza
Porque en ti veo el reflejo de lo que seré
Dulce ingenuidad rota en rostro de marfil
Cansada de tanto morir,
Mientras yo estoy cansada de mí vivir

Pense haber encontrado al hombre que siempre ensoñé
pero no...

Nadie me amará como lo deseo
Nadie…

Maldito todo aquel que pretenda tocar mi corazón
Porque en piedra se convirtió…

Poetisa MF (todos los derechos reservados)