lunes, 10 de diciembre de 2007

The Phantom Agony




When I wake up in the morning
and I see myself at mirror
all I saw it's a ghost...
I can't see you
I can't feel you
I can't touch you
I can't think of you
I can't taste you...
Do I exist at all?

I was lost without you
I'm lost without you
I'll be lost without you...
The Phantom Agony

domingo, 2 de diciembre de 2007

Mi príncipe (Lejanía Obligada)


Mi príncipe de rostro somnoliento
Perdido en lo más profundo de mis sueños
Despiértame de una vez…

Ojos de blanca luz y pureza indescriptible
Del color del atardecer
Piel de plumas de cisne
Sonrisa de niño travieso
Manos de seda que encienden mis sentidos
Tez palideciente de mis tormentos
Voz de león que ruge en mi oscuridad
Susurro de golondrinas que despiertan mil suspiros
Ensoñación divina que sume mi realidad en la más hermosa fantasía
Pecho de bosque álgido y desconocido
Que vibra como volcán durmiente
Y guarda en su interior al dueño de la sangre
Que reverbera el objeto de mi dolor
Brazos de brasas ardientes que calcinan mi soledad
Lazos que cubren la cueva de mi prisión
Y dan calor a mi pétrea desolación
Piernas de garza que dan zancadas en las tinieblas de su amada
Cabello de armiño y corteza de roble
Que resbala entre mis manos
Cual gota de rocío en el hilo de la telaraña
Respiración agitada que entremezcla su aire y el mío
Ensalzando la angustia de esta lejanía obligada…

Mis mejillas presas de sus vergüenzas
Refulgen colores de coral
Mis ojos relucen como estrellas de cristal
Despojos de su propia ergástula
Opresión de mil leguas de profundidad que no me deja respirar
Al verte siempre te vas…

Roce sagrado entre tus manos y las mías
Obsesiva devoción que resplandece como sol de verano
Vacío interminable del reloj de arena de mis pesadillas
Eterna espera sin recompensa
Tanta luz entre tanta tiniebla
Frío del invierno que no acaba
Brisa helada del monzón a través de los océanos
Perlas negras que ruedan al valle de mis lágrimas

Dulce toque de tus labios en ensueño confinado
Primer rayo de sol de primavera
Flores en el ataúd que encierra a mi alma
Gorrión de vuelo inquietante
Que provoca gemidos en las impávidas gladiolas
Llenas de impotencia al verle alejarse
Perderse en la bruma de mis helados desdenes

Liberas la tempestad de la irracionalidad
Que gobierna mi mente enmohecida de esperar
Y humedece el desierto de miles de sollozos
Desprecio de lo conocido
Incredulidad de lo vivido
Atado a mi cintura cual hiedra trepadora
Eres la raíz que mantiene viva la plenitud de mi fuego
Que se niega a morir bajo la ventisca de la desilusión
Sujétame fuerte antes de caer en el olvido de mis áureos recuerdos
Te coronare con las gotas de mil ríos
Que emanan de las profundas grutas del raciocinio
Y se funden en los mares de la locura
La locura que provocan tus hilos de seda en mí

En el limbo de mis quimeras
Vives y anhelas
Te desvelas y sueñas
A la tonada danzante de un futuro incierto
Desespero de tu ausencia
Enajenación que intuye la caída del velo que nos separa

No dejo de creer en las hadas que corean mil tonadas
No dejo de confiar en tu sonrisa en la enramada
Me pierdo en tu esencia de ráfaga
Y obtengo la calma de tu sedante mirada
Apacible mañana del otoño de tus memorias
Donde soy la princesa de las altas montañas
Que gobierna la voluntad de tus manos atadas
A la voz de mis vasallos que labran
El paisaje de tu mente adormecida de exasperación

Retorcidos girasoles que voltean suplicantes de tu luz
Ahogados en la lobreguez de mi melancolía
Hienas que acechan a la muerte de mi sueño
Para desfilar las carnes de este amor nunca realizado
Sombría paz antes de la hecatombe
Que explota ante la insinuante acuarela de tus deseos

Es mi pecho la ostra que guarda con recelo
La perla que adornará la corona
De la princesa más desdichada de todas
Que seguirá esperando a su príncipe
Hilando cada noche el recuerdo
Del ósculo prohibido que hace palpitar su razón

Dormiré entretejiendo mis anhelos
Bajo la mirada de Morfeo
Esperando a que él asienta
Para transformar mis utopías
En vividos sueños

Espérame como yo te esperaré…

Mi príncipe de rostro somnoliento
Perdido en lo más profundo de mis sueños
Despiértame de una vez…

En medio de la espera...


Príncipe anhelado
Rey de las blancas nieves de mi soledad
Me dejaste vacía por dentro…
Te llevaste toda mi ilusión y todo mi amor
Mis suspiros te buscan y mis labios te ensueñan
Mi ser se vuelve gélido sin el envolvente calor de tus brazos…

Espero que mis palabras tristes
Esbocen una sonrisa en tu rostro,
La misma sonrisa que surcan mis lágrimas
Cuando te evoco…

Eres y serás siempre
La tristeza detrás de mis ojos,
Cántico de mi soledad temprana
Silente de tu aparición tardía...
Deseo encontrarte en mis sueños otra vez…